Una ciudad sin políticos ni religión: un experimento sin precedentes de la UNESCO vive feliz desde entonces

Una ciudad internacional en el estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, Auroville, o, como se le llama cariñosamente, la "ciudad del amanecer" se está desarrollando bajo los auspicios de la UNESCO y tiene una característica verdaderamente única. Esta es una sociedad internacional donde las personas viven fuera de la política y las preferencias religiosas. De hecho, la ciudad se puede considerar como un tipo de experimento, hasta el momento dando solo un resultado exitoso.

Cualquiera sea el cuento de hadas y la ficción que pueda parecer, pero Auroville realmente existe y es el lugar muy terrenal donde no hay nacionalidades, y todos los habitantes son completamente libres y no están limitados política, financiera o socialmente.

Los fundadores de la maravillosa ciudad fueron el hombre indio Sri Aurobindo y la mujer francesa Mirra Alfassa. Al principio controlaron el ashram, un lugar donde las personas se dedican intensamente a la práctica espiritual, fue él quien más tarde se convirtió en Auroville.

En el corazón de la ciudad hay un edificio con una cúpula dorada, Matrimandir ("Templo de la Madre"), donde todos los habitantes se juntan y meditan. En 1968, el día en que se fundó la ciudad, representantes de cientos de países vinieron aquí y trajeron tierras de sus tierras nativas. Las urnas de mármol con tierra de todo el mundo y hasta hoy están almacenadas en Matrimandir, un lugar diseñado para salvar a las personas de sus limitaciones.

La ciudad está equipada para 50 mil personas, pero hasta ahora solo viven 2 mil, la mayoría de las cuales son de la India. Sin embargo, hay quienes vinieron de Alemania, Estados Unidos, Francia, Rusia, Israel y otros países. Cada residente en Auroville se ocupa de sus asuntos, llevando la ciudad al nivel más cercano a la autosuficiencia. Hay campos, panaderías y comedores, fábricas, escuelas, un cine y una escuela de música. El salario mensual de todos es el mismo y asciende a unos 90 euros.

Cualquiera puede convertirse en residente de la "ciudad del amanecer", pero cada recién llegado espera un período de prueba obligatorio: un año. Después de este tiempo, la gente del pueblo decide si acepta el "recluta" en sus filas. Las personas recién llegadas tendrán que elegir y comprar una casa en la que vivirán, pero dejará de ser de su propiedad si deciden irse.

No hay autos en Auroville, pero muchos se mueven en ciclomotores. Aquí no hay un solo órgano de gobierno: todas las decisiones importantes son tomadas por grupos especiales de investigación, que son aprobados por votación general.

No hace falta decir que la vida en esta increíble ciudad no es simple, pero al mismo tiempo bastante diversa. Los lugareños no tienen barreras de comunicación: son muy abiertos e increíblemente tranquilos, y todos están seguros de estar participando en un experimento que beneficiará a toda la humanidad.

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