La capital de cuyo estado está diseñado en forma de pájaro

Si miras a esta ciudad desde una altura, entonces la silueta de un pájaro, extendiendo sus alas, se vislumbra claramente. Un diseño tan inusual se hizo posible debido al hecho de que la ciudad fue construida desde cero, por lo que los arquitectos lograron realizar sus sueños más salvajes. Hoy hablaremos de la capital de Brasil, la ciudad de Brasilia.

Desde finales del siglo XVIII hasta 1960, la capital de Brasil fue la ciudad de Río de Janeiro. La mayor parte de la población del país y su principal actividad económica se concentraron en la costa atlántica del país, mientras que las regiones ubicadas en la parte continental de Brasil todavía estaban subdesarrolladas. Río de Janeiro y São Paulo fueron las ciudades más grandes del país, mientras que São Paulo también reclamó su título de ciudad capital. Para poner fin a esta rivalidad, así como contribuir al desarrollo de las regiones internas del país, se decidió trasladar la capital al continente.

La decisión final de transferir la capital de Río de Janeiro a Brasilia se implementó bajo la presidencia de Juscelino di Oliveira en 1960, aunque se ha hablado de esto desde fines del siglo XIX. Lucio Costa fue elegido como el principal arquitecto de la futura capital, y lo más destacado de la capital fue su ubicación a orillas del lago artificial Paranoa. Fue la costa escarpada de este embalse lo que sirvió como punto de partida para la planificación de toda la ciudad. La presa en el río Paranoa se construyó en 1959, en previsión de la transferencia de la capital, y se suponía que debía suministrar electricidad a la región de la capital. Pero hoy, una planta hidroeléctrica no satisface todas las necesidades de una metrópolis en crecimiento. El lago enmarca la ciudad en el lado este, y en sus orillas se encuentran los edificios administrativos, deportivos y culturales de la capital.

Más de 50 años después de la transferencia de la capital, una ciudad provincial con una población de 140,000 personas se ha convertido en una metrópoli económicamente desarrollada con una población de 2.5 millones de personas. Los autores del plan para transferir el capital esperaban que la población de Brasilia para el año 2000 no superara las 500,000 personas, pero esta cifra ya se alcanzó en el año 1970. Por esta razón, el diseño de la ciudad ha sufrido algunos cambios: han crecido áreas alrededor de la parte central de la capital con edificios gubernamentales y áreas residenciales de moda, donde vive la mayoría de las personas de grupos de bajos ingresos.

Curiosamente, el autor del plan maestro de la futura capital, Lucio Costa, afirmó que diseñó la ciudad como una especie de mariposa enorme. Pero alguien ve en esta imagen un avión a reacción, y alguien ve la silueta de una paloma con las alas extendidas. Sea como fuere, la transferencia de capital ha afectado favorablemente el desarrollo económico y la infraestructura de las regiones centrales de Brasil.

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