Nueva Zelanda: Isla Blanca - un volcán privado en medio del océano

La Isla de Wight en Nueva Zelanda no es exactamente una isla. De hecho, este es un volcán activo, la mayoría de los cuales está oculto bajo el agua. Solo una corona con un diámetro de dos kilómetros sale a la superficie. Los paisajes de la isla están repletos de colores ácidos y antinaturales, lo que hace que parezca que estaba en otro planeta. No sé si hicieron películas de ciencia ficción aquí, me parece que este es el lugar más adecuado.

Curiosamente, los maoríes (los pueblos indígenas de Nueva Zelanda) vendieron el volcán tres veces a industriales europeos. Ahora que la isla es una propiedad privada, puede llegar aquí solo después de obtener un permiso especial. El recorrido no se puede llamar barato: nuestro vuelo cuesta $ 5000. Sin embargo, el precio no asusta a la gente: según el piloto, vuela a la isla dos veces, o incluso tres veces al día. Al mismo tiempo, hay tres helicópteros en su compañía. Y en Nueva Zelanda hay varias compañías que realizan excursiones a White. En general, es bueno tener una casa de pueblo volcán en el océano.

Hoy le sugiero que ahorre 5000 y $ y mire los paisajes de la isla del volcán en este reportaje fotográfico ...

Hay dos formas de llegar a la isla: por agua o por aire. Hemos elegido la segunda opción. El vuelo fue muy pintoresco.

El centro de la isla es el cráter de un volcán.

A pesar de la actividad, el cráter está abierto al público. Todos los turistas reciben respiradores, sin los cuales es difícil caminar alrededor del cráter: hay géiseres de azufre alrededor, es imposible respirar y les duelen los ojos.

Cuando llegamos, vimos cuatro o cinco helicópteros más en la orilla.

Anteriormente, el azufre se extraía en la isla. La producción se redujo después de la tragedia de 1914: el volcán despertó y destruyó la mayoría de los edificios de la fábrica durante la erupción.

Desde la costa hasta el cráter caminamos.

Si observa de cerca, el camino pisoteado es visible en el centro del marco. Solo puedes ir en rutas especiales.

Un agujero en el suelo es uno de los géiseres de azufre.

Justo a lo largo del curso se encuentra el centro del cráter. Es allí donde se observa un pico de actividad.

Un pequeño arroyo fluye a través de la isla.

Aquí y allá aparecen agujeros de barro en el suelo y, según las guías, cambian constantemente de lugar.

En algunas inmersiones, el agua hirviendo hierve.

El amarillo forma azufre en la tierra.

El requisito de caminar por los caminos se debe precisamente a no caer en una de las fallas emergentes.

En el centro del cráter hay un lago. Sobre su superficie camina el viento, a veces forzando, luego soplando mazas de vapor blanco.

En el camino nos encontramos con un grupo de turistas desde un bote. Viajar por agua lleva unas cinco horas.

Baño de barro.

Valle del cráter

Vuela lejos de la isla. Planta de azufre destruida en la costa.

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