Síndrome del generador de viento: los científicos advierten que los molinos de viento son peligrosos para la salud

Los generadores eólicos se han convertido en uno de los símbolos de la energía alternativa, que, junto con los paneles solares, inspiraron la esperanza de un futuro verde brillante para la humanidad. En las últimas décadas, se han producido cambios significativos en la producción e instalación de generadores eólicos. Los países industrializados de Europa, que se esfuerzan por reducir su "contribución" a elevar el nivel de gases de efecto invernadero, estimulan por todos los medios la instalación de nuevas centrales eléctricas que funcionan con energía eólica. Pero hoy ya se ha acumulado suficiente información que nos permite concluir que los generadores eólicos, aunque útiles para el medio ambiente, son peligrosos para la salud de las personas que viven cerca.

El término "síndrome del generador de viento" fue acuñado por primera vez por la médica estadounidense Nina Pierpont, aunque no se reconoce como una ciencia médica oficial. La mujer monitoreó a pacientes de todo el mundo que vivían cerca de generadores eólicos y se quejó de problemas de salud después de la aparición de turbinas ruidosas. Los datos que acumuló durante varios años de investigación sirvieron de base para el trabajo científico y para escribir un libro. Según Nina Pierpont, los generadores eólicos pueden afectar el bienestar de muchas personas que están constantemente cerca, y los principales problemas son causados ​​por el impacto del ruido de las turbinas en funcionamiento.

El impacto negativo proviene no solo del ruido que escucha una persona, sino también de las oscilaciones de baja frecuencia, que son perceptibles solo con la ayuda de dispositivos. Sin embargo, tales fluctuaciones aún afectan nuestro oído humano. Cuando se exponen sistemáticamente, pueden conducir a problemas de salud. En primer lugar, según el científico, el aparato vestibular sufre, las alteraciones en el trabajo conducen a la aparición del "síndrome del generador de viento". Esta enfermedad desagradable se manifiesta en forma de dolores de cabeza, tinnitus y mareos. Bueno, con una exposición prolongada, el ruido constante de baja frecuencia provoca trastornos del sueño, deterioro de la memoria, taquicardia e incluso ataques de pánico.

Recordemos que la medicina oficial hasta ahora se ha negado a aceptar los argumentos de Nina Pierpont. Los críticos de su trabajo indican una cantidad insuficiente de datos, y también requieren investigación adicional sobre este tema. Al mismo tiempo, el médico estadounidense no es el único que llamó la atención sobre la incomodidad creada por el trabajo de los generadores eólicos. Por ejemplo, varios investigadores han notado la desaparición de aves y animales terrestres cerca de plantas de energía con molinos de viento, lo que puede explicarse por la incomodidad del funcionamiento de las turbinas. Y los científicos japoneses han corregido síntomas similares al "síndrome del generador eólico" en personas que están en la zona de influencia de una nueva instalación de energía eólica. El malestar no se registró en todos los residentes de las casas cercanas, pero se observa que las personas mayores de 50 años fueron las más afectadas.

De lo anterior, se puede suponer que la euforia de la instalación de nuevos generadores eólicos que salvan al planeta pronto podría ser reemplazada por la cautela y el rechazo activo de la sociedad. Es posible que nuevos estudios confirmen el efecto negativo descubierto, y los ingenieros de la compañía de energía tendrán que buscar formas de eliminar los efectos adversos del ruido de baja frecuencia.

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